POR MARCOS SANTOS. – En la República Dominicana no hay un sistema de Justicia independiente de ningún Poder del Estado, ni mucho menos de grupos políticos, económicos y eclesiásticos, y los hechos están ahí, a la vista de todos.
El caso Munne es la mejor y fehaciente muestra, de que el sistema de Justicia anda de vacaciones.
Unas vacaciones bastante largas, por cierto.
Hace más de un año que este caso estalló y ha pasado muy poco, por decir nada contra los señalados de estafar con miles de millones de pesos a miles de personas residentes en una inmensa mayoría en la ciudad de San Francisco de Macorís.
Cuando designaron a la magistrada Miriam Germán al frente de la Procuraduría General de la República, las esperanzas crecieron en torno al sonado caso.
Igualmente sucedió con el nombramiento en un puesto clave en la jefatura del Ministerio Público, de la magistrada Yeni Berenice Reynoso.
Los afectados del caso Munne pensaron, y con razón, que, con la designación de esas dos distinguidas abogadas, su caso iba a avanzar y que los responsables serían sometidos a la acción de la Justicia en caso de no devolver los ahorros recibidos de miles de personas.
Nada ha sucedido.
Este debe ser el único país del mundo, donde dos o tres sinvergüenzas se llevan entre las uñas miles de millones de pesos, propiedad de cientos de personas y no pasa absolutamente nada.
Y todo esto sucede porque esos sinvergüenzas pertenecen a una familia rica.
Que basura de justicia tenemos en RD.
Una sociedad que no tenga un sistema de Justicia que funcione correctamente, es una sociedad injusta para una inmensa mayoría.
Y las injusticias, es lo que da más pique.
Por lo menos a quien suscribe le sucede.
Que vagabundería de país nos gastamos.
Creo firmemente que la familia Munne, pretende jugar al cansancio con los afectados de ese fraude monumental.
Esos verdugos, de seguro quieren y lo están logrando, matar por enfermedad, cansancio, uno a uno a los ahorrantes de su corrupta compañía.
Y lo malo de todo eso, es que sucede ante los ojos de Mirian Germán y Yeni Berenice Reynoso.
Parece ser que la designación de Germán y Reynoso al frente del Ministerio Público, obedece a un plan exclusivamente para perseguir judicialmente a los políticos corruptos del pasado gobierno.
Persigan a esos corruptos que se robaron las esperanzas de todo un pueblo, pero también saquen tiempo para perseguir a los ladrones de cuello blanco.
Si lo hacen harán justicia.
Y este pueblo tiene sed de justicia.
¡Coño!
